...::: La Chompa del Presidente Evo :::...

Friday, January 20, 2006

La Chompa del Presidente Evo Morales

La chompa de Evo escandaliza en España


ABC - Sevilla - 05/01/2006
(Cartas al Director)

En su visita a España, el presidente electo de Bolivia se ha permitido comparecer ante las autoridades que le recibían o con las que se entrevistaba con un atuendo que, además de evidenciar alarmantes carencias de cultura vestimentaria (esperemos que no de vestuario, pura y simplemente) en quien asume ya la representación de su país, pone de manifiesto -y esto es más grave- una inadmisible falta de respeto hacia sus anfitriones.

Con todo, lo verdaderamente preocupante no es que el peculiar visitante se haya permitido tamaña impropiedad, sino que ésta le haya sido permitida por los responsables del protocolo español.

Como en más de una ocasión me fue dado subrayar en los días en que tuve el honor de dirigir nuestra Escuela Diplomática, la importancia del buen hacer protocolario no estriba únicamente en su vertiente «relacional» -es decir, en su aptitud para expresar la cortesía y la deferencia hacia los otros-, sino también, y sobre todo, en su dimensión institucional: porque el protocolo es, en acto y en potencia, como aparato y como disciplina, el decoro mismo del Estado. Un Estado que se respeta tiene siempre un protocolo inspirador de respeto y unos servicios capaces de hacerlo respetar. Y a la inversa: la pusilanimidad o la inoperancia de éstos y la paulatina degradación de aquél son indicio cierto del declinar de la cosa pública.

Mariano Ucelay de Montero, embajador de España. Madrid.

Fuente: abcdesevilla.es


Mi chaleco de indígena

Antonio Burgos
Abc, Sevilla - 06/01/2006

Como a tercera modernización no hay quien me gane, le había pedido a los Reyes algo esdrújulamente electrónico e informático: un Ipod con la tira de gigas, para que quepan en MP3 todas las marchas cofradieras que han compuesto Marvizón y Paco Lola, algo así como 342.517. La carta la escribí obviamente antes de la visita a España de una gloria de las ínclitas razas ubérrimas, sangre de España fecunda: Evo Morales, el electo boliviano, fotocopia con cocaína del dictador Castro, que ronea de indígena de pura cepa. Pero que como dice Ramón Pi, de momento se llama Morales. La tribu de los Morales no es ninguna raza andina. Los Morales son los nativos de Valdepeñas que trajeron el mejor tinto del mundo a la calle de la Mar. Quizá alguno de ellos, Leocadio I, tras llevar el tinto a Bolivia en las naves moyatosas de Pizarro, tuvo un desliz con una india y de ahí a lo mejor viene el líder indigenista. Indígena cuchichí, pues. Indígena cuarterón. Tinto Morales con agua.

Y en viendo el chaleco de punto («¿pero qué es esto, Dios mío de mi alma?») con que Evo Morales se ha paseado por Madrid, de la CEOE al PSOE, de La Moncloa a La Zarzuela, cambié inmediatamente de deseo para los Reyes. Yo quiero que hoy, cuando amanezca, me encuentre en el balcón, oh maravilla, un chaleco igualito, igualito que el de Morales. Mis hilos direc-tos con La Zarzuela me han asegurado lo que le preguntó el Rey a Evo, cuando en la solemne audiencia le echó el brazo por encima, según norma de la Casa (Real):

- Titi, ¿dónde te has comprado este jersey tan bonito? ¿Quedan más?

Si el Rey, mi Señor, quiere un jersey colchonero, un jersey como la bandera de Costa Rica, tan hortera como el del indígena Morales, yo, monárquico por estética, no voy a ser menos. Espero que haya llegado a tiempo a Oriente el mensaje urgente que por SMS, email, fax y aviso en el buzón de voz envié a los Reyes Magos: «Cambien Ipod marchas por chaleco indígena Morales».

Un jersey así no lo usan ni los primos de Farruqiito cuando van con la furgona a vender la Chemó Lacó en el Charco La Pava. Un jersey así lo dan las catequistas en sus caridades y se lo tiran a la cara. Un jersey así no lo hay ni en las pilas de chalecos a euro el pelotazo de las oportunidades de Carrefour. Y con un jersey así, este indígena, con dos co...caínas, ha visitado a las más altas instancias, sin que nadie le tosa en esta España donde hasta mi portero tiene un jefe de protocolo. Aquí, que hasta vestimos de frac de guardarropía a Pareja Obregón para que miremos quién baila, ¿no hay quien le preste urgentemente un trajecito oscuro en condiciones al indígena Morales? No, al tío le gusta provocar. Cuanto más impresentable venga con el chaleco, en plan alcalde de Marinaleda (otro de su tribu), más dinero le suelta ZP sin consultar con el Parlamento y más empresas españolas expropia en Bolivia.

Se corrió el riesgo de que cuando fue a ver a ZP, se creyeran que el tío del jersey era el famoso fontanero de la Moncloa: un simpapeles manitas que iba a arreglar un salidero en la piscina climatizada de Sonsoles. No fue así. Ha quedado ya oficialmente aceptada en el Reino de España la etiqueta del Protocolo Evo. Si el indígena fue así a ver al Rey, yo quiero un chaleco igual. Se acabó el problema del chaqué, que se me ha quedado estrecho. Para ir hoy a la Pascua Militar en Capitanía, ¡a tomar por saco el traje oscuro que exige la invitación del teniente general Mena! Yo me pongo mi jersey de indígena y verán qué éxito tengo entre las generalas. ¡Lo que me voy a ahorrar en trajes de boda y ternos de quinario con el jersey de Morales! ¿Y ese Jueves Santo en los palcos, con mi jersey de indígena sevillano?

Así que espero con la ilusión famóvil de un niño chico que los Reyes me hayan dejado en el balcón este jersey de Morales que lo mismo sirve para una audiencia con Don Juan Carlos que para ir a coger espárragos.

Fuente: abcdesevilla.es

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